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El Sol de México | Ciudad de México. | 21 Nov 2024 - 10:24hrs

Aun cuando los trámites para realizar el reemplacamiento en el Estado de México se efectúan en línea para hacerlos más expeditos y seguros, según el gobierno estatal, la presencia de gestores o grupos de personas conocidos popularmente como “coyotes” abundan en los alrededores de los Centros de Servicios Administrativos distribuidos en todo el territorio mexiquense.

En un recorrido hecho por La Prensa en zonas periféricas de las oficinas administrativas se pudo constatar la forma en la que estas personas realizan cobros de entre 2 mil 500 y 3 mil pesos por “ayudar” a los contribuyentes a llevar a cabo su trámite.

Este medio de información constató la forma en la que son enganchados los contribuyentes, a través de engaños y hasta amenazas, en el sentido de que si el trámite no se realiza con ellos “va a tardar y tendrán que ir a Toluca”.

En la zona periférica del Centro de Servicios Administrativos de Cerro Gordo, en el municipio de Ecatepec, los “coyotes” no sólo tienen el monopolio de los trámites vehiculares, sino que se han apropiado de las calles y avenidas contiguas para cobrar una cuota por estacionarse.

Lo mismo ocurre en los Centros de Servicios Administrativos de Nezahualcóyotl, Naucalpan, Tlalnepantla y Atizapán de Zaragoza, sólo por mencionar los que se ubican en la zona metropolitana del Valle de México.

La ganancia de los gestores por trámite, dependiendo de cada contribuyente, si es que sólo van a renovar placas o se deben pagos por concepto de tenencia, o bien van a realizar cambio de propietario de la unidad, oscila entre mil 500 y 2 mil pesos, pues el pago de derechos al gobierno estatal es de mil 14 pesos en el caso del reemplacamiento, por lo que en términos redondos los “coyotes” cobran 2 mil 500 o 3 mil pesos.

A pesar de los supuestos esfuerzos de las autoridades por erradicar las prácticas corruptas en los trámites vehiculares, la presencia de estos gestores evidencia que existe contubernio con las áreas de gobierno porque los “coyotes” puede acceder fácilmente a las plataformas y agilizar un trámite que normalmente a los contribuyentes les llevaría tres días para conocer el día de su cita y recoger sus placas.

En los alrededores del Centro de Servicios Administrativos de Cerro Gordo incluso han proliferado los llamados escritorios públicos o despachos para todo tipo de trámites vehiculares, que son casas habilitadas con locales para atender a los contribuyentes fuera de todo el marco legal.

Todos esos lugares están perfectamente comunicados con los “coyotes”, y éstos a su vez están divididos en grupos, unos realizan actividad de “halconeo” para cuidar el negocio y otros se dedican a enganchar a los contribuyentes que se acercan al centro administrativo para solicitar informes, a pesar de que en estos momentos el de Cerro Gordo no registra actividad y sólo un par de policías resguarda la entrada al edificio.

Presas cautivas
La población de la tercera edad representa -en la mayoría de los casos- el sector más cautivo de los “coyotes”, debido a que muchas de estas personas no están familiarizadas con el uso del internet.

A pesar de las campañas del gobierno mexiquense por divulgar las direcciones electrónicas en las que se deben llevar a cabo los trámites y de incluir explicaciones en los mismos sitios web para facilitar el uso de las herramientas tecnológicas, muchas personas de la tercera edad, que desde luego no cuentan con el apoyo de algún familiar que sepa el llenado de campos digitales, prefieren acudir con los gestores y pagar por sus trámites.

En el Centro de Servicios Administrativos “Ignacio Allende”, ubicado en Naucalpan, un grupo de “coyotes” se especializa en enganchar a los adultos mayores. En el enorme estacionamiento que rodea al inmueble los gestores cazan a los contribuyentes y le ofrecen agilizar sus trámites.

En un lapso de dos horas se pudo observar cómo los gestores lograron allegarse “clientes” de la tercera edad y cuando menos consiguieron amarrar cinco trámites de reemplacamiento, por los que cobraron 2 mil 800 pesos en cada uno.

Así operan los "coyotes"
En el Centro de Servicios Administrativos de Cerro Gordo, una vez que son enganchados los contribuyentes, los “coyotes” se encargan personalmente de llevarlos a los despachos, y entonces ponen en práctica una estrategia de engaños y amenazas para que la gente acceda a realizar el trámite con ellos.

Ahí los sientan en salas de espera y les dicen que aguarden unos cinco minutos. Enseguida van y hablan con las personas que están frente a las computadoras para informar el cobro que negociaron, previo a la plática que tuvieron con el interesado y conocer qué trámite requiere.

Después regresan a la sala de espera y le dicen al contribuyente que pase y lo sientan a un lado del escritorio. El “coyote” permanece parado a un lado, mientras la otra persona comienza a teclear y a solicitar documentos, tales como la factura del vehículo, la identificación oficial y comprobante de domicilio.

La Prensa pudo escuchar el diálogo mediante el cual los gestores engañan y amenazan a los contribuyentes.

Uno de los adultos mayor acudió a realizar sólo el cambio de placas porque, según dijo, el vehículo estaba a su nombre y el pago de sus tenencias iba al corriente. En ese momento, después de haberlo sentado en la sala de espera y de que los gestores platicaron entre ellos, el señor comenzó a ser interrogado.

¿Cuánto tiempo lleva con su vehículo?, ¿Tiene domicilio en el Estado de México?, ¿Es la primera vez que acude con nosotros?, fueron algunas de las preguntas que los “coyotes” hicieron al contribuyente. Después de simular una revisión exhaustiva de los documentos apareció el engaño.

El cobro pactado había sido de mil 500 pesos solo por agilizarle la cita para la entrega de placas, pero los coyotes pidieron otros 300 pesos a cambio de “desbloquear” el vehículo.

El engaño consistía en eso, en el supuesto “desbloqueo” del auto. El vehículo era un Volkswagen modelo 1975. Los coyotes dijeron que como se trataba de un coche de modelo atrasado el número de serie “venia muy largo”, y que cuando eso sucedía el gobierno del estado “bloqueaba” los automóviles.

“Para desbloquearlo tenemos que pedir autorización, y lo hacemos en cinco minutos, pero tiene un costo de 300 pesos más”, de lo contrario usted tiene que ir a Toluca y el trámite tarde una semana”, dijeron los “coyotes”.

Desconcertado, el adulto mayor accedió a entregar los otros 300 pesos por un supuesto “desbloqueo” que desde luego no existe y que forma parte de las estrategias de los “coyotes” para sacar más dinero.

“Usted dígame, si no pues va a tener que ir a Toluca y luego volver a regresar porque el trámite tarda una semana”, fue la amenaza con la que obligaron al contribuyente a pagarles 300 pesos más, a través de una artimaña amenazante.